El jueves 25 de mayo, a las 20 horas, en los locales parroquiales del Corazón de María, la delegación episcopal de Apostolado Seglar y el Consejo Diocesano de Laicos de la diócesis de Tui-Vigo, organizan la mesa redonda «Los nuevos movimientos de la Iglesia», que contará con la intervención de miembros de la Hakuna, Piedras Vivas y Emaús/Effetá. Esta actividad se enmarca dentro de la XL Semana de Apostolado Seglar que, bajo el lema «Juntos anunciamos lo que vivimos», busca visibilizar la riqueza de la diversidad que habita en la realidad eclesial de la diócesis tudense y, también, celebrar la Jornada de la Acción Católica y el Apostolado Seglar que la Iglesia celebra cada año junto con la solemnidad de Pentecostés —este año coincide el domingo 28 de mayo—.
Hakuna
Hakuna es una familia eucarística que nace en Río de Janeiro en la JMJ de 2013: son cristianos que juntos siguen a Cristo, compartiendo un estilo de vida; que aprenden arrodillados ante Cristo Hostia y, así, aprenden a vivir arrodillados ante el prójimo, ante la vida y ante el mundo.
Jurídicamente, Hakuna es una Asociación privada de fieles, aprobada por el Cardenal Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro. El Código de Derecho Canónico contempla las Asociaciones de fieles públicas y privadas. Las Asociaciones privadas de fieles son las que promueven los fieles, y las Asociaciones públicas de Fieles que son las que promueve y erige la Jerarquía Eclesiástica.
Piedras Vivas
El objetivo de los grupos juveniles ignacianos llamados Piedras Vivas es facilitar el encuentro entre el no creyente que entra en un monumento cristiano y el creyente que lo acoge y le explica la historia del lugar sagrado, que provoca que las se conviertan en lo que Florenskj dijo del icono «el marco del Encuentro». Piedras Vivas pretende, por un lado, que la visita sea vivida como un anuncio de la fe para los más lejanos y, por otro, que se realiza como comunidad cristiana basada en la oración, que invita a la oración. De ese modo, el turista vive en sus propias carnes lo que las piedras del edificio le quieren decir. Y el «lugar de arte» se transforma en lugar de acogida, de escucha, de mistagogía. En un lugar de Encuentro.
Emaús/Effetá
Ambos son lo que se conoce como«retiros impacto». Es decir, su objetivo es proponer a los participantes —independientemente de su religión, ideología, grupo social o situación personal— un encuentro íntimo con Dios como una experiencia radical. Los retiros de Effetá y de Emaús son propuestas para todo el mundo, no pertenecen a una orden, congregación o movimiento de la Iglesia. De hecho, los propios jóvenes y adultos que los han realizado los proponen a obispos y a parroquias de las diócesis para implementarlos como recurso de evangelización.
El origen de estos retiros-impacto está en San Luis, Miami. La idea les surgió a una laica, Myrna Gallagher y a su párroco, David G. Russell en 1978. Ellos fueron los que, en oración, decidieron que esta nueva forma de evangelización – en el caso de Emaús – giraría en torno a los versículos del Evangelio de San Lucas.
