3 de julio de 2024

,

Santo Tomás
3 de julio de 2024

,

Santo Tomás

El obispo Luis Quinteiro preside la Misa Crismal en Tui

El obispo Luis Quinteiro preside la Misa Crismal en Tui
Foto: Durante la eucaristía se consagró el Santo Crisma y los óleos o aceites que se utilizarán para ungir a los enfermos y a los que van a bautizar.

El Miércoles Santo, 13 de abril de 2022, a las 12 horas de la mañana, el obispo de Tui-Vigo Luis Quinteiro Fiuza presidió en la catedral tudense la Misa Crismal concelebrada con numerosos sacerdotes del presbiterio diocesano, que en esa ceremonia renovaros sus compromisos sacerdotales para “actualizar en el tiempo, el sacerdocio de Jesucristo”, expresó el prelado.

Durante la celebración de esta mañana, el obispo de Tui-Vigo, Mons. Luis Quinteiro, destacó la importancia de la vida de oración, poniendo especial énfasis en la espiritualidad del libro de los Salmos, como parte esencial de la vida presbiteral: “los salmos son el corazón del pueblo creyente; fueron los que, a lo largo de los siglos, guiaron la fe de nuestro pueblo, en el que Jesucristo vivió”. Además, destacó que “los sacerdotes tenemos ese oficio divino de perpetuar la oración de la Iglesia que se expresa en los salmos” y añadió que “una de las necesidades más urgentes, los sacerdotes hemos de renovar nuestra espiritualidad; y esa espiritualidad se fundamenta en la fidelidad a nuestra promesa del oficio divino, del rezo diario de los salmos en las horas canónigas”.

La Misa Crismal, así presidida por el obispo y concelebrada con los presbíteros de la Diócesis, es una celebración destinada a consagrar el santo Crisma —por eso, “misa crismal”— y también a bendecir los óleos o aceites que se usarán para ungir a los enfermos y a los que se van a bautizar o catecúmenos. 

El Crisma es utilizado para signar a los bautizados y aquellos que reciben el sacramento de la confirmación, ungir en las manos a los que serán ordenados presbíteros, y en la cabeza a los que serán consagrados obispos, así como para la dedicación de una iglesia o de un altar.

Esta celebración es considerada como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo y es también signo de la estrecha unión de los sacerdotes con él. 

Facebook
Twitter
Email
WhatsApp