«Con los pies en el suelo» es el primer —y, quizás, el último— poemario que la religiosa de las Hijas de Jesús, Ana María Fernández del Riego, publica a sus 101 años de edad y que «recoge «el compromiso de mi fe, mi vida dedicada a Dios, a las misiones, a la docencia; mi compromiso de vida religiosa, en definitiva», tal y como la autora explicó vía streaming desde su residencia actual en Granada durante el acto de presentación que tuvo lugar en el colegio Miralba de Vigo, el miércoles 14 de diciembre. El acto contó también con la participación de Mons. Luis Quinteiro, obispo de Tui-Vigo y autor del prólogo, Jorge Alonso, editor de Ediciones Agoeiro, y Beatriz Tenorio, actual directora del centro educativo.
«De pura casualidad», así expresó Jorge Alonso, fundador y editor de Ediciones Agoeiro, cómo llega «Con los pies en el suelo» a su editorial. Ante las dudas sobre qué hacer con sus poemas, Ana María se pone en contacto con Marta, amiga, profesora de literatura en Miralba y esposa de Jorge Alonso. Gracias a esta amistad, Ediciones Agoeiro ha podido publicar el poemario de esta centenaria religiosa, que ha querido que los derechos de autor generados por la venta del libro sean íntegramente destinados al proyecto FASFI de las misiones jesuitinas en Filipinas.
A la presentación acudieron amigos, amigas y exalumnas que, en su paso por el colegio Miralba, tuvieron la oportunidad de conocer a Ana María Fernández, «la monja que había venido de China y traía con ella tantas historias», tal y como definió Beatriz Tenorio que tiene la suerte de formar parte de ese nutrido grupo de exalumnas que conocieron a la hermana del intelectual Francisco Fernández del Riego, a quien la Real Academia Galega dedicará el «Día das Letras Galegas» de 2023. Durante su intervención, Tenorio manifestó que Ana María «transmitió el ejemplo y la vivencia de una persona creyente. Para un colegio como el nuestro y para nosotras que fuimos alumnas, que la conocimos, evangelizaba desde la educación». De la obra de esta religiosa, antigua profesora de inglés del centro, expresó que «lo que nos va a permitir es sentir su sentir. Cuando lo leamos, yo creo que vamos a sentirnos acompañadas por ella».
Por su parte, Mons. Luis Quinteiro, autor del prólogo de «Con los pies en el suelo», expresó: «¿Qué hay detrás de Ana María? Hay una persona, una humanidad, de otro tipo. Estas personas, estos legados, no se pueden perder. Los hemos tenido aquí, les hemos tratado; han dejado entre nosotros sus obras, su trabajo. Y esas personas tienen un mensaje tan importante que cada uno de vosotros está obligado a transmitir».
En 1996, Ana María comenzó a escribir los poemas que componen «Con los pies en el suelo», pero no consiguió darle forma de libro ni recopilarlos todos, hasta que se trasladó a la residencia que las Hijas de Jesús tienen en Granada y que ella define como «el retiro en el que todas las mañanas veo desde nuestra ventana la cima del Sierra Nevada», secreto, quizás, de su longevidad. Con más de un siglo de vida, Ana María solo desea ahora que sus lectores descubran, entre sus líneas, a Dios: «él es el mi guía, quien me ha indicado siempre el camino, unas veces difícil, otras fácil».
