Del 23 al 27 de mayo, la delegación episcopal de Apostolado Seglar y el Consejo de Laicos de la diócesis de Tui-Vigo convocaron la XL Semana de Apostolado Seglar para visibilizar la riqueza de la Iglesia en sus diferentes formas de anunciar el Evangelio en el mundo actual. A lo largo de toda la semana, se organizaron diversos actos en los locales parroquiales del Corazón de María en Vigo que contaron con la presencia de movimientos y asociaciones eclesiales de largo recorrido como la Acción Católica, pero también de reciente creación como Hakuna.
Las actividades de esta Semana de Apostolado Seglar dieron comienzo con la mesa redonda «Qué supone pertenecer a un movimiento o asociación eclesial», en la que representantes de Acción Católica, Focolares de la Unidad, Equipos de Nuestra Señora y Adoración Nocturna contaron cómo han ido creciendo en la fe gracias a la pertenencia a sus respectivos movimientos que, en la todos los casos, definieron como comunidad.
Tomaron el relevo, representantes de Hakuna, Piedras Vivas y Emaús/Effetá, en la mesa redonda «Los nuevos movimientos de la Iglesia», para dar a conocer estas nuevas realidades que han surgido en los últimos veinte años y que se están asentando también en el territorio de la diócesis de Tui-Vigo. En este caso, además de la experiencia de comunidad, se puso el foco también en la necesidad de evangelizar, empleando la creatividad del Espíritu para afrontar las circunstancias actuales.
El viernes, el responsable en Galicia para Ayuda a la Iglesia Necesitada, Carlos Tortosa, impartió la conferencia «Cristianos perseguidos hoy», acompañado por un cáliz tiroteado y profanado por yihadistas del Daesh durante la ocupación de Qaraqosh que muestra la dureza de las persecuciones que sufren miles de personas en el mundo a causa de su fe.
El obispo de Tui-Vigo, Mons. Luis Quinteiro, clausuró esta XL Semana de Apostolado Seglar en la vigilia de Pentecostés que presidió en la concatedral-basílica de Santa María de Vigo. Allí, el prelado tudense, exhortó a los fieles a vivir con paciencia la compleja y difícil realidad del mundo, porque «la Iglesia de hoy puede tener la misma tentación del mundo de arrancar todo aquello que no da fruto». En este sentido, recordó a los presentes que, «en este día de Pentecostés, el Espíritu desciende sobre nosotros y busca nuestra transformación; quiere que nosotros estemos vivos, tengamos luz, paz, sabiduría, amor, paciencia… El espíritu nos busca para dar frutos de paz, de alegría, de ilusión, de compasión…».
A lo largo de todos estos días, personas de muy diferentes carismas se han reunido para dialogar y buscar nuevas formas de vivir, pero también anunciar, la fe de la Iglesia, materializando así el lema escogido por la Conferencia Episcopal Española para celebrar esta Jornada de la Acción Católica y el Apostolado Seglar: «Juntos anunciamos lo que vivimos».
