En la fiesta de santo Tomás de Aquino, que el Centro Teológico «San José» de Vigo celebró el lunes 30 de enero, el obispo de Tui-Vigo, durante la eucaristía que presidió en la capilla del Seminario, exhortó a todos los presentes a recuperar «la dimensión humana de nuestra misión, de la vocación cristiana» y del ministerio sacerdotal, y manifestó que «en los tiempos actuales, la Iglesia tendrá que volver a santo Tomás de Aquino, porque él iluminó mucho esa dimensión humana de la persona». Tras la eucaristía, que dio comienzo a las 12 horas, recogió el testigo el padre jesuita Bert Daelemans que impartió la ponencia «Pintor del retrato de Dios: el Espíritu Santo y el quehacer teológico».
En relación a la necesidad de recuperar la dimensión humana a la hora de proclamar el mensaje de Jesucristo, Mons. Luis Quinteiro explique que «vamos rápidamente a la dimensión teológica, pero tenemos que preocuparnos: ¿las personas que se acercan a nosotros están sanadas, humanamente? ¿Nosotros con nuestra acción ministerial ayudamos a la recuperación plena de la persona? ¿Hay una psicología sana en todos los creyentes? ¿Hay un modo que trasciende toda reducción ideológica?». Ante estos interrogantes planteados, el prelado tudense insistió en que se trata de «una misión que tenemos que desarrollar, especialmente, en aquellos que buscan al señor —catequistas, jóvenes, aspirantes una vocación—. Hoy nosotros tendremos que volver a esa dimensión, porque nuestro mundo moderno se ha intelectualizado demasiado y hay que recuperar esa base psicológica, humana, de transparencia, de lo creado». Así, finalizó destacando que «para santo Tomás, la sensibilidad es la clave para poder articular un pensamiento intelectual».
Al término de la eucaristía, el acto continuó en el salón de actos del Seminario con la conferencia «Pintor del retrato de Dios: el Espíritu Santo y el quehacer teológico», en la que el sacerdote jesuita Bert Daelemans, doctor en Teología y profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, departió acerca de la persona del Espíritu Santo, a través de tres líneas de estudio: la primera, el Espíritu Santo, a veces, el olvidado en el quehacer teológico; la segunda, el Espíritu Santo como persona puente para la comunión y la unión de contrarios; la tercera, el Espíritu Santo contemplado en el arte contemporáneo.
El acto finalizó con el agradecimiento del obispo de Tui-Vigo hacia el profesor Bert Daelemans, por haber presentado «la paradoja desde una perspectiva muy interesante, hoy» y añadió que, «después de la crisis de la metafísica y de la filosofía de la conciencia moderna, creo que hay que buscar una nueva manera de acercarse, desde la perspectiva cristiana, a la realidad. Me parece muy potente esta dimensión que él desarrolla en su obra».
Desde el inicio de curso, el Centro Teológico «San José» de Vigo ha procurado acercarse al estudio de la teología desde el punto de vista del lenguaje —a través de la conferencia inaugural impartida por el profesor José Carlos Rodríguez: «Heidegger y el lenguaje»—, de la poesía —con la ponencia de Yolanda Obregón, durante la fiesta de Santa Catalina: «Rosario. La poética de Mons. Gilberto Gómez González» y, ahora, destacando el arte contemporáneo como una forma a través de la cual profundizar en el estudio teológico, gracias a la conferencia del profesor Bert Daelemans.
