«Cáritas no podría llevar a cabo su misión sin la implicación de las personas voluntarias», con estas palabras comenzó la intervención de Gonzalo Davila, director de Cáritas Diocesana de Tui-Vigo, durante la eucaristía que el obispo Mons. Luis Quinteiro presidió en el templo parroquial de San Salvador de Coruxo, el jueves 15 de diciembre, para celebrar el Día del Voluntariado y la Navidad. Davila añadió que los voluntarios «son el motor que impulsa y que hace posible la acción de acogida, de escucha y promoción de aquellos a los que el papa Francisco denomina víctimas del descarte».
Cerca de una treintena de representantes de diferentes Cáritas parroquiales de la diócesis de Tui-Vigo acudieron a esta eucaristía en la que el obispo de Tui-Vigo expresó que «sin amor es imposible caminar juntos, pero hoy sentimos que está misión que el Señor nos encomienda forma parte de su misterio de redención». Cada uno de estos representantes, entregó ante el altar una vela encendida como signo del amor con el que Cáritas quiere iluminarlo todo durante esta Navidad; un gesto que Mons. Luis Quinteiro calificó como «uno de los momentos más bonitos, más hermosos de esta celebración». En este sentido, el prelado añadió que «no sabemos cómo serán las parroquias del futuro ni cómo se constituirán, pero sí sabemos, tenemos la certeza ya hoy, de que cuando haya una celebración como esta todas las parroquias tendrán su Cáritas».
Durante la eucaristía, Javier Alonso, delegado episcopal de Acción Caritativa y Social de la diócesis, se dirigió a las 558 personas voluntarias que, día a día, contribuyen al buen funcionamiento de más de medio centenar de Cáritas parroquiales e interparroquiales repartidas por toda la geografía diocesana: «Gracias por vivir tu voluntariado como una vocación, como una respuesta a la llamada a vivir en el amor de Dios. Gracias por escuchar esa invitación de Dios a dar la vida, a entregarse desde lo más hondo del corazón. Gracias por poner tus talentos y tus dones al servicio de la causa del Reino. Gracias por tu tiempo, por tu generosidad, por intentar dar, cada día, lo mejor de ti, a veces con limitaciones sí, pero con el deseo de hacer posible, palpable y visible el amor de Dios»
Esta celebración, tal y como expresó Gonzalo Davila, constituyó una oportunidad para «presentar con orgullo y con alegría dos nuevos equipos de Cáritas parroquial: San Miguel de Bouzas y el Divino Salvador de Soutomaior». El obispo de Tui-Vigo entregó a los nuevos equipos la placa de Cáritas que, desde ahora, indicará el lugar en el que se ejerce la caridad en las parroquias de Bouzas y Soutomaior.
Tras la celebración litúrgica, todos los asistentes a la eucaristía pudieron disfrutar de un ágape en los locales parroquiales de Coruxo, para continuar construyendo esa gran red caritativa de la diócesis de Tui-Vigo, capaz de iluminar el mundo mediante la entrega gratuita de cada una de las personas voluntarias que, tal y como expresó Gonzalo Davila, viven comprometidas con «la defensa de los derechos y de la dignidad de las personas que padecen la injusticia de la pobreza» y que creen «en el cambio social hacia una sociedad más justa».
