La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío en Vigo celebra, en 2024, sus bodas de plata, es decir, el 25 aniversario de su fundación. Coincidiendo con la fiesta de la virgen rociera, el 19 de mayo, la Hermandad, que en la actualidad cuenta con 105 miembros, celebró esta efeméride en una eucaristía solemne cantada por el coro de la Casa de Andalucía en honor a la Reina de las Marismas, seguida de procesión por las calles de la ciudad y danzas al ritmo de sevillanas para honrar a la virgen.
En 1999, se fundó la primera junta de gobierno de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío en Vigo. El 23 de mayo de ese mismo año, festividad de la Blanca Paloma, se llevó a cabo la primera imposición de medallas a 47 hermanos y hermanas —12 se mantienen devotos en la actualidad a la hermandad—. Y más adelante, en 2006, el obispo Mons. José Diéguez aprobó los estatutos que la convirtieron en una asociación diocesana de fieles con el objetivo de promocionar la vida cristiana «en fidelidad a la doctrina de la Iglesia, por medio del amor a Jesús Eucaristía, la devoción a la bienaventurada virgen en su advocación de nuestra señora del Rocío, y la práctica de la caridad y convivencia fraterna».
Sin embargo, los orígenes de la Hermandad se remontan al año 1995, durante una doble peregrinación de la parroquia al santuario del Rocío y al de Fátima. Enrique Simón, que asistió a esa peregrinación y es hermano del Rocío desde 1999, recuerda «la gran fe que se mostraba hacia la Sin Pecado y el Pastorcito Divino» en el santuario de Almonte. «Fue entonces cuando empezó a germinar en la cabeza de D. Emilio Velasco —párroco en aquel momento— la idea de traer toda esa alegría, esa fe, ese calor humano lleno de amor, esa vida rociera a nuestra parroquia», explica Enrique.
Bajo el lema «Nuestra Señora del Rocío muéstranos a Jesús», la Hermandad ha desarrollado su actividad en la parroquia a través de la formación religiosa, el amor a Jesús en la eucaristía, el cariño a la virgen y el servicio al prójimo, siempre con la máxima de acrecentar la devoción a la Blanca Paloma. De este modo, a mayores de los actos en torno a la fiesta de la patrona, los hermanos y hermanas del Rocío se reúnen cada primer sábado de mes para rezar el rosario y celebrar la misa en sufragio de los miembros fallecidos, finalizando con el canto del himno; organizan diferentes retiros y peregrinaciones marianas a lo largo del año; visitan a los hermanos enfermos; y preparan una fiesta de Navidad con chocolate y baile rociero.
Después de 25 años como hermana del Rocío, Rosa Sánchez cree que el reto ahora está en conseguir que la gente joven se contagie también de la devoción a la señora del Rocío. En este sentido, para consolidar la Hermandad e interiorizar lo que significa ser hermano, Santiago Vega, actual párroco del Rocío en Vigo, explica que han instaurado una especie de “noviciado” durante el año previo a la imposición de la medalla, porque «no es simplemente llegar y decir “yo quiero ser hermano”, no basta ponerse la medalla. Primero estás un tiempo viviendo lo que conlleva ser hermano, participando en las actividades de la Hermandad y discerniendo si en un futuro tú vas a poder comprometerte. Hay que prreguntarse: ¿quiero pertenecer realmente a la Hermandad? ¿Voy a poder comprometerme con ello?».
Además de la eucaristía en acción de gracias, la parroquia de Nuestra Señora del Rocío celebrará las bodas de plata de su Hermandad con una peregrinación al santuario de la patrona en Huelva, que ya cuenta con medio centenar de personas inscritas. También, con ocasión de este 25 aniversario, la Real Fábrica de Tapices de Madrid ha elaborado un vestido para la talla de la virgen, que se suma a las ofrendas realizadas en años anteriores: un rostrillo y una media luna de metal con 2 de estrellas.
